"These days there’s so much paper to fill, or digital paper to fill, that whoever writes the first few things gets cut and pasted. Whoever gets their opinion in first has all that power". Thom Yorke

"Leer es cubrirse la cara, pensé. Leer es cubrirse la cara. Y escribir es mostrarla." Alejandro Zambra

"Ser joven no significa sólo tener pocos años, sino sentir más de la cuenta, sentir tanto que crees que vas a explotar."Alberto Fuguet

"Para impresionar a las chicas de los 70 tuve que leer a Freud, Althusser, Gramsci, Neruda y Carpentier antes de llegar a los 18. Para seducir a las chicas de los 70 me hice especialista en Borges, Tolstoi, Nietzsche y Mircea Elíade sin haber cumplido los 21. Menos mal que ninguna me hizo caso porque entonces hoy sería un ignorante". Fernando Iwasaki


sábado, 21 de julio de 2012

En el dolor hermanos, pero un toque nomás


Why can't we see
That when we bleed we bleed the same


2001-2011
A fines del 2001, aun vivía en el Centro de Lima. Era un niño de 9 años perteneciente a la clase media, viviendo en un lugar de clase baja pero con complejos de alta. Los sábados solíamos ir con mi familia a caminar y pasear por el Barrio Chino con el pretexto de hacer las compras necesarias para el fin de semana. Entre librerías abarrotadas, vitrinas con cadáveres de patos colgando, ciegos que tocaban música en la calle con el fin de que sus botellas de plástico cortadas a la mitad aumenten su volumen de monedas y otros picarescos personajes era posible fortalecer el vínculo familiar, aunque no sea la forma recomendada. Justo el sábado 29 de diciembre, me quedé con mi papá en la casa. Él agotado del trabajo, yo sólo agotado. Dormí toda la tarde. Como a las 7 de la noche, me despierto, se escuchaban como cohetes a lo lejos. Otra fiesta patronal por la inauguración de una tienda o simplemente algún grupo de amigos buscando un pretexto para ingerir alcohol previo a las celebraciones de año nuevo. Suenan las sirenas de bomberos. Cada vez más fuertes. Mi papá enciende el televisor y escucho la palabra incendio. Hago lo mismo con la radio y en CPN lo mencionan tres veces más.Mi mamá no llegaba. ¿Qué estaba pasando en verdad?  A la media hora, suena el sonido de la llave y veo bajo el dintel de la puerta a mi madre cogida del brazo por mi abuela y mi hermana de 6 años a un lado. Había cierta palidez en sus caras. "Mesa Redonda se está quemando, hay humos por todos lados, y si no fuera por la señorita que se demoró en atendernos nos habríamos demorado en llegar acá o simplemente no hubiésemos llegado" . ¡Dios salve la ineficiencia de esa señorita, que laboraba en esa fecha en una tienda de ropa para mujeres en el 7mo piso de una galería enclavada en el Mercado Central!

Ese día  466 personas (277 plenamente identificadas y 189 presuntos carbonizados) perdieron la vida y hubo unos 221 heridos. . 

A mitad del siguiente año, ya Mesa Redonda había dejado de ser portada de diarios. Hubo lo clásico: periodistas analizando la situación hasta extraerle todo el morbo que hubiese, autoridades negando su responsabilidad y lanzándose esa "papa caliente", comerciantes practicando el arrepentimiento cuyo tiempo de caducidad fue  de un mes a lo máximo y la frase "ay, pobrecitos ¿no?" gesticulada en los labios de todo Lima. Todos sabían que debía hacerse, pero nadie lo hizo. No somos los campeones a nivel internacional, pero cómo nos esforzamos. La noticia ahora era otra. 

Treinta jóvenes de la clase más pudiente del país murieron en un incendio en una discoteca ubicada en unos de las zonas más exclusivas de la capital. Fue un desbande de frivolidad con un final trágico. Hasta tigres habían. El fuego no discriminaba a nadie por lo visto. Los diarios tenían tiraje asegurado por lo menos para un mes.Incluso había muerto la hija de un otrora congresista del gobierno autoritario de la década pasada. Páginas completas en el Comercio con la historia de cada víctima, todos estudiosos, correctos, buenos hijos. Ningún muerto es malo cuando muere. Los culpables fueron condenados años después.

Una imagen de aquellos días,se me quedó en la memoria e. Una misa celebrada en la cual estaban los allegados a las víctimas de ambas tragedias.Y no, esta vez no había mujeres con uniforme blanco al lado de los pudientes señores. Ahora usaban su ropa de diario. Y las lágrimas caían de ambos bandos.Todos unidos en el dolor.

 Oscar Schiappa-Pietra, abogado que patrocinaba gratuitamente a las víctimas de Mesa Redonda, sostenía que todas las personas son iguales ante el dolor y la tragedia y, que de esa identidad común, nacía una entrañable solidaridad con los familiares del incendio de Utopía. Las barreras de las clases sociales parecían difuminarse.

Recuerdo también que Castañeda, el alcalde años después,  inauguró una plazuela con jardines y bancas en el lugar de los hechos para recordar a las víctimas. Y frente a ese oasis de paz, se habían descubierto durante las remoción de escombros unas ruinas precolombinas. Cada vez que paso por ahí ahora,  esbozo esa sonrisa de desaprobación, de impotencia. El parque fue reemplazado por una galería dos veces mas grande que la anterior y sobre las supuestas ruinas hay una densidad de 4 ambulantes por metro cuadrado en la vereda en la actualidad. 
Durante los últimos años, la noticia de Mesa Redonda se fue olvidando más rápido que lento. A lo más se menciona cuando descubren pirotécnicos en la azotea de una galería cerca de Navidad o si hay incendios por esa zona.

Durante los últimos años también fue infaltable una nota anual o semestral recordando a una víctima del incendio de la discoteca Utopía en los dominicales de la señal abierta. Mesas de análisis, transmisiones en vivo por Canal N de los juicios orales a los acusados, misas anuales en la páginas de Sociales. La semana pasada, hubo una nota en el Somos incluso con entrevistas y todo.
Nunca más volví a ver juntos a los familiares de ambos incendios.

Julio del 2012

Estamos en un país al que le duele admitir que sigue habiendo  discriminación. Una marcada diferencia de clases. No es explícita. Está en los detalles. En las últimas paginas de la sección Luces de El Comercio, en las revistas de la "high society" adornada con las fotos de los eventos más exclusivos llenos de apellidos compuestos, en los bulevars cada vez más alejados de la urbe. Si bien se han acortado las distancias, estas no van a desaparecer y creo a veces, que es una realidad insalvable. 

Todo lo anterior me estuvo revoloteando en la cabeza desde el aniversario de los 20 años del atentado de Tarata. Hubo homenajes, entrevistas aparecidas en las primeras páginas de los principales diarios de circulación, notas en vivo en la televisión. Gente que no sabe ni quien era el líder de Sendero Luminoso publicaba algo al respecto en el Facebook. "Lima reconoció al terrorismo recién ese año" "Los miraflorinos sufrieron como nadie" "El gobierno de Fujimori, robó pero acabó con esa lacra de los terrucos a raíz de eso" entre otros.  Simplemente, me cansó leer tanta frase de ese tipo.

Aclarando, que no soy indiferente al dolor de la pérdida de un ser querido, menos en un atentado sin sentido (el terrorismo fue lo que más jodió al  país en la última década) y que las víctimas de Tarata merecen el mayor de los respetos, debo decir que NO FUERON LOS ÚNICOS. 

Es mentira que Lima no sufría. Hubo asesinatos selectivos,apagones, perros muertos. en los pueblos jóvenes moría gente. Para los diarios, claro, eso no era la capital. Pero eso no fue nada comparado a lo que sucedió y sucede en el interior del país.

Un compañero posteó en el Facebook una imagen recordando que el 16 de julio del 84 hubo una matanza en el que fallecieron decenas de campesinos ayacuchanos, previamente torturados de la peor manera posible.¿En cuantos diarios leí eso? NINGUNO! ¿Acaso no eran peruanos también?¿o son de una clase menor? 
A los dos día de la bomba de  Tarata, desaparecieron los 9 estudiantes y un profesor de la Universidad "La Cantuta". Fueron asesinatos de la forma más execrable por el Grupo Colina. El jueves leí una nota en la República sobre los pormenores del hecho. Ayer salió en Canal N Villa Stein diciendo que los habían premiado rebajándole la pena a los acusados. ¿Qué carajo le sucede a la justicia en este país? Abencia Meza recibió 30 años por ser acusada de cometer un crimen pasional siendo los diarios amarillistas los catalizadores, en parte, de eso. Pero por algo como lo de la Cantuta, no pasa lo mismo. ¿Por qué? ¿Por que eran unos simples estudiantes de una universidad nacional? ¿Por que no se arma un gran revoloteo? 

Agradezco a Carlos Galdós, por escribir sobre ellos en su columna del Somos. Léanla si pueden. Soy un estudiante universitario y me da escalofríos el  ponerme en la situación de aquellas víctimas. Y si tú lo eres también, ponte en su lugar. Sal de tu burbuja por un momento.

No quiero dejar mis conclusiones sobre todo lo anterior. Es un tema que da para mucho más. Creo que bastante rabia e indignación ya hay en todo lo anterior. La esperanza de que algún día cambie esta situación no se me ha esfumado, pero que difícil es retenerla.




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