"Yo no busco una novia para que me rescate de mi soledad. Al contrario, la busco para que venga a compartirla conmigo"
Busco Novia, Renato Cisneros
Nadie elige estar solo. Venimos solos al mundo y nos retiramos de igual forma. Pero cuando uno es adolescente y joven esto se puede volver incomodo, fastidioso, pesado, monótono e incluso jodido. Si a eso le agregamos que las vacaciones van a durar tres largos meses la situación se puede volver crítica, insostenible e irremediablemente aburrida. ¿ En verdad existe tanto drama y solo somos sujetos pacientes condenados a vivir este ostracismo sentimental?
Al escribir estas líneas me encuentro sentado en la playa, frente ese monstruo aterrador y en constante movimiento que parece engullirlo todo. Son en estos momentos en que la pequeñez e insignificancia física del ser humano frente a esa fuerza terrible y majestuosa de la naturaleza que representa el océano se vuelve tan real y palpable. Y aunque ya voy 30 minutos en la misma situación puedo corroborar que a pesar que no hay tranquilidad ni silencio en la ciudad comparable a lo que estoy viviendo, sería mucho mejor si estuviera "ella" a mi lado. Ese "ella" puede representar la chica de la universidad que siempre te sonríe, la que te llama por cualquier motivo, con la que tienes esas conversaciones tan increibles y fuera de este mundo en el Facebook y el Messenger, la que cumple con las reglas del LSD (no la droga setentera sino las condiciones de linda, simpática y divertida) o la ex que después de tanto tiempo ya no te cae tan mal (aunque pensándolo bien uno corre el peligro de que lo asalten las ganas de ahogarla en el mar). La cuestión es que la soledad a veces da pie a un anhelo de accionar una maquinaria misteriosa . Un deseo desesperado de compartir. No, la frase anterior no es consecuencia de ningún tipo de narcóticos que haya ingerido o inyectado el autor del texto.
He aprendido a estar solo por un prolongado periodo (me refiero a estar sin enamorada, no sufro de autismo, complejo de emo o alergia a la gente) por un sin fin de motivos y circunstancias. ¿La principal? No encuentro una respuesta totalmente certera, pero la que podría aproximarse más a la verdad es que a lo largo de los años siempre me termino enamorando de las chicas con las que ya he tendido puentes ¿insalvables? de amistad y complicidad. Una consecuencia nefasta de dedicarme de forma exclusiva a los estudios, (Ok, no). En verdad porque el enamoramiento pienso yo, no es igual que la atracción. Existe el "asombro a primera vista" no "el amor...". La atracción para mí es el impulso primario, el salvaje primitivo y milenario que los hombre llevamos dentro, la sensación de asombro y belleza causado por una mujer ( y que no me vengan con el rollo de que lo primero que vemos es la belleza interior, porque nadie tiene vista de rayos x). Es lo normal en un tono, la reu, en el salón , en la playa, en el instituto de idiomas, hasta con tu compañera temporal de asiento en la combi. Y si bien cada uno tiene gustos diferentes (algunos con severos problemas de miopía severa y el síndrome de ser un maestro Pokemón) , la verdad es que podemos no terminar enamorados de la chica que nos impresionó en un primer contacto visual, pero que con el tiempo terminó siendo tu cómplice, tu ideal, la que genera esa confianza inigualable, tu centro o como quieras llamar a ese pedestal en que la terminas colocando.Es un proceso complejo, largo, con un mecanismo muchas veces inexplicable y solo puede tener dos finales posibles: La felicidad o la depresión.
¿Es mi decisión estar solo realmente? La última vez que me reuní con mis mejores amigos del cole a ingerir alcohol (ellos mas que yo) y jugar play station tuvimos esas conversaciones y discusiones de lo más estúpidas, insignificantes y divertidas que siempre terminan en el tema más universal del mundo de las reuniones de puros hombres: MUJERES. Discutimos la situación de uno haciéndole puré y nos reímos con la del que estaba medio picado. Pero al final, cuando tratamos de sintetizar las causas de lo que cada uno vivía llegamos a que lo de X era por querer darselas de "pendejo", la de Y por muy acosador y pesado, la de Z por ser un completo imbécil.¿Y la mía? tres vocablos: ser demasiado quedado.
Al comienzo debo confesar que fue chistoso y jocoso, incluso para mí, haciendo bromas y comentarios sarcásticos al respecto. Pero días después, no podía sacarme esa idea de la cabeza. Luego de un análisis exhaustivo, en el que intervinieron mi conciencia, mi mejor amigo, una de mis amigas, mi almohada, un libro sobre teoría de juegos y una novela que encontré por ahí llegué a la conclusión de que todo se debe a mi don y mi maldición de casi toda mi existencia: analizar en demasía las posibles consecuencias de mis actos.
¿Cómo se digiere lo anterior? Fácil. Cuando por fin me doy cuenta que me gusta una chica, pienso en ella a la mitad de un examen, mientras mi abuela o mis viejos me hablan, cuando paso por la sección de peluches de cualquier establecimiento comercial, me vienen a la cabeza más preguntas que en un examen de admisión para San Marcos¿Ella me quiere solo como amigo?¿Seguirá pensando en su ex?¿Seré de su tipo?¿Que represento para ella?¿Cual es su concepto sobre mi?¿Le estoy pareciendo divertido, bobo o pesado?¿ Quiere una relación o un "choque y fuga "?¿Seguirá siendo igual en una relación?¿LE GUSTO?. Y así mientras más me gusta, más preguntas van surgiendo. Y he ahí la posible causa de tantas oportunidades perdidas, tantas chicas que habrían completado la opción de "Sebastian Roberto Uribe Diaz está en una relación con..." del Facebook, la posible receptora de las llamadas pastrulientas y con legañas a horas de la madrugada, la posible poseedora de ese "Te quiero", etc. Lo peor es cuando ella misma te confiesa que le gustabas, pero no sabia si yo sentía lo mismo. Solo atino a sintetizar la situación en una palabra:mierda.
En un post anterior concluí que tampoco se trata de salir y escapar como sea de la soledad de la que puedo estar siendo presa en muchas ocasiones. La solución no es emparejarse como sea. Hay el peligro de enamorarnos del complejo de no vacío en nuestras vidas. La solución es esperar a que la chica correcta aparezca y se muestre . Pero que también actuemos y no nos quedemos en un rincón sucio de la habitación contando cuántas arañas hay en una de las esquinas del techo.Hay una frase que alguna vez vi de pasada (fácil en un sticker pegado a la ventana de un Chama): "Al final de nuestras vidas no nos arrepentiremos de algunas cosas que hicimos sino de las que dejamos de hacer" . Aunque claro, nunca faltarán las llamadas "chicas termos" (aquellas que te coquetean, te ilusionan, juegan contigo, te envían señales y al final no quieren nada) o los indiferente (aquellos que nacieron con suerte y que sin saber cómo siempre terminan con la más simpática asi paren "volando") para ponerte obstáculos en tu tarea, pero aun así siempre vale la pena intentarlo pienso humildemente.
Puede que el acercamiento de las Fiestas de fin de año me haya llevado a escribir este post medio tragicómico, pero creo que he llegado a elucubrar una idea. La soltería es buena para conocerse, pero una buena relación sentimental (y no me refiero a esas que solo se basan en una repetición constante del baile del "choque") es un opción que puede ser más interesante No hay sustituto para esa sensación de complicidad, compañía, atención, intimidad, tranquilidad, diversión ,reposo, apoyo, inspiración, etc. No te puedes sentir complementado con alguien estando solo y aislado
Termino este post concluyendo que a veces es mejor exteriorizar cierto sentimientos, ser más directo (sin caer en el "gilero monse"), no pensarla tanto y aburrirse de tantas indirectas.Y perdonen el lenguaje, pero sólo soy un chico de 19 años tratando de juntar palabras tratando de decir algo. Gracias.
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