"These days there’s so much paper to fill, or digital paper to fill, that whoever writes the first few things gets cut and pasted. Whoever gets their opinion in first has all that power". Thom Yorke
"Leer es cubrirse la cara, pensé. Leer es cubrirse la cara. Y escribir es mostrarla." Alejandro Zambra
"Ser joven no significa sólo tener pocos años, sino sentir más de la cuenta, sentir tanto que crees que vas a explotar."Alberto Fuguet
"Para impresionar a las chicas de los 70 tuve que leer a Freud, Althusser, Gramsci, Neruda y Carpentier antes de llegar a los 18. Para seducir a las chicas de los 70 me hice especialista en Borges, Tolstoi, Nietzsche y Mircea Elíade sin haber cumplido los 21. Menos mal que ninguna me hizo caso porque entonces hoy sería un ignorante". Fernando Iwasaki
viernes, 1 de mayo de 2015
Estrellas solitarias: “El palacio de la felicidad” de Dante Trujillo
Los personajes de los seis relatos
que conforman El palacio de la felicidad
son como rompecabezas. Rompecabezas a los que les faltan piezas. Muchas piezas. Seres
solitarios, y totalmente desamparados en algunos casos. Cuya existencia parece
absorbida por la rutina, ahogada en la intrascendencia y cuya luz parece
diluirse página a página volviéndolos tan opacos como el cielo invernal de
Miraflores. Con un lenguaje que busca ser directo y sencillo, reproduciendo de
manera fiel el hablar cotidiano de la urbe limeña, un bosquejo sobre la
forma de pensar de una clase burguesa venida a menos con sus temores y
estúpidos prejuicios y una lucha constante con los fantasmas del pasado, Dante
Trujillo presenta un primer libro en los que se reconoce la honestidad de
escribir sobre temas con los que se siente conectado. Y el haber trazado a
estos seres, en cuyas características y acciones muchos lectores nos
reconoceremos.
Club de invierno
Hay una frase en este cuento que,
pienso, sintetiza las emociones que produce el leerlo: No había luna, pero sí unas tantas estrellas, brillantes, muy separadas
entre sí, solitarias. Porque los personajes de este cuento, como aquellos
astros, pertenecen a un mismo universo y sin embargo su vínculo más cercano no
es más que la mera existencia en él. Los problemas de comunicación entre
ciertos grupos de nuestra sociedad salen a relucir en los gritos del viejo que
llora al lado de la piscina en una parte de esta historia. Los contrastes entre
lectores y no lectores (aceptando a los primeros como un grupo cada vez más minoritario y al cual los otros
miran como si fuese un conjunto de bichos raros) y entre los viejos y jóvenes,
se reflejan en detalles que muchas veces son forzados a pasar desapercibidos
como las reacciones frente a un execrable acto de discriminación (el racismo no
tan tácito que se da maña para seguir viviendo en nuestro inconsciente ,
mirando al otro como un ser inferior para calmar las exigencias del estúpido
ego de muchos) o la forma de expresarnos a través del lenguaje (los diálogos en
diminutivo denotando la idiosincrasia de nuestra urbe). Resulta imposible
escapar de los males de nuestra ciudad y/o nuestro país así nos refugiemos en
una casa de campo o en la lectura de una novela, pues estos se esfuerzan en
acompañarnos como si tuviesen un pacto con nuestra sombra, parece decirnos Trujillo.
Y todo ello coronado con un final, que evoca la frialdad (percibo que no es un
detalle menor el tándem padre-hija) de ese otro gran relato que es Caballos de medianoche de Guillermo Niño de Guzmán.
Emilia Cisneros
Un misterioso sobre llega a la
oficina con el nombre de Emilia Cisneros como destinataria. Nadie tiene idea de
cómo llegó o quien lo trajo. Y en su interior un mensaje críptico y enigmático.
Como si el pasado se corporizara y tocara la puerta de uno. Un evento
misterioso que no es más que el inicio de la caída de una inmensa bola de nieve
que va cobrando fuerza de a pocos en un inicio, hasta acelerarse de manera
imparable. Una bola de nieve que contiene en su interior la triste realidad de
la vida de Emilia y que va aplastando en su camino las ficciones y refugios que
ha ido creando para protegerse (y recién
Emilia se dio cuenta de que lo venía escuchando desde hacía días, un sonido
ronco, rumoroso y perpetuo que no había notado hasta entonces.) La aparición de seres quebrados o al borde de
la locura, la infidelidad y el desvanecimiento del amor son algunas de las herramientas que usará Trujillo
para romper el cristal de la rutina en este relato en el que uno termina con
más preguntas que respuestas, lo cual se agradece.
Acariciar al tigre
Hay dos frases que rondan este
cuento: “Si se quiere comprender lo
invisible, hay que penetrar tanto como se pueda en lo visible” y “El gato es la
oportunidad de acariciar al tigre”, que parecen encapsular el mensaje de
esta historia. El escape de la tediosa y confusa realidad a través de la locura
y el de dotar de una imagen más soportable a lo grotesco y terrible de algunas
situaciones o seres.
Dos seres irrumpen en una pequeña
librería miraflorina. Benavides y Obijuán. Dos seres que parecen venidos de
otra galaxia. Dotados de un particular encanto que sólo la protagonista de este
cuento parece notar. Seres que despiertan sentimientos en ella que parecían
haber sido empujados al sitio más recóndito de su espíritu. Y todo sucediendo
en una librería pululada por un público tan heterogéneo, donde el lector de este
libro tal vez pueda jugar a identificarse con algún bizarro personaje.
Situaciones excéntricas y retorcidas se conjugan en una trama llena de
contrastes, localizada en el distrito de Miraflores que parece perder a lo largo
de las páginas, la partida frente a la asfixiante neblina
de su cielo.
Esa gente siempre tiene frío
Del pasado perdido a ese asqueroso infierno hallado a diario. Otra
vez el tema del pasado y el racismo se
mezclan en un cuento donde el mayor terror es uno que sucede en el día a día: el acoso. La persecución obsesiva.
Un comportamiento enfermizo. Enfrentar la irracionalidad con poco más que la
acumulación de impotencia. Seres cuya suciedad externa no alcanza a superar la
interior. La voz de una mujer que nos va
narrando sus miedos y tristezas, además de representar la frustración de una
clase venida a menos pero por la que no se siente pena alguna. Hombres y
mujeres sobreviviendo en una ciudad cada vez más salvaje. Animales en medio de
esta jungla de concreto. Lo más impactante: subir al transporte público luego
de terminar el cuento (o incluso si lo leemos mientras viajamos) y mirar con
sospecha a cada uno de los que nos rodean. ¿Cómo estar seguro de que lo que
ocultan sus rostros no es la maldad en su estado más puro?
Strangers in the night
Deseo, sexo, oscuridad, pasión,
frío, noche. Son algunas palabras que pasaron por mi cabeza durante la lectura de la historia más
breve de este libro, del que no menciono mucho para no malograr la experiencia
de leerlo.
El palacio de la felicidad
Y el último cuento y más largo,
con la extensión de una nouvelle. Un abogado ve interrumpida su rutina por la
llegada de una mujer. No una mujer cualquiera, sino la mujer del hermano desaparecido
muchos años atrás. Y con ello, los conflictos de décadas atrás, explotando en
el presente del protagonista. ¿Hasta qué punto podemos llevar adelante una
farsa para saber que no habrá vuelta atrás? Las calles, parques y casas de Miraflores
se unen en esta historia para fungir de laberinto. Un laberinto en el que el
protagonista se adentra sin intenciones de volver al punto de partida y
perderse en los encantos la ficción que está creando.
La imposición de máscaras para
ser otro. El amor fraternal luchando contra la pasión por una mujer. La
disolución de un matrimonio. La recolección de objetos como insumo para la
memoria. Las familias que se fueron y no volvieron. Los reales efectos de la guerra interna en muchos limeños, sin
exageraciones. Un enigmático lugar como un oasis de otro mundo. Todo de eso hay
y mucho más en este relato que como en los anteriores exuda literatura de la
más pura.
Ya llegarán más historias. Aquí
estaremos esperando.
+Sobre el autor:
Dante Trujillo nació en Lima en 1973. Estudió Literatura y ha seguido cursos de especialización en La Habana y Madrid. Hoy cursa una maestría en Literatura comparada y crítica cultural. Ha sido publicista y corrector de estilo, y estuvo al frente de la librería Minotauro. Fue editor de proyectos en el Área de Publicaciones y Multimedios del diario El Comercio.
Ha escrito para diversas publicaciones nacionales. Dirige la editorial Solar y la revista Buensalvaje.El palacio de la felicidad es su primer libro.
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