"These days there’s so much paper to fill, or digital paper to fill, that whoever writes the first few things gets cut and pasted. Whoever gets their opinion in first has all that power". Thom Yorke

"Leer es cubrirse la cara, pensé. Leer es cubrirse la cara. Y escribir es mostrarla." Alejandro Zambra

"Ser joven no significa sólo tener pocos años, sino sentir más de la cuenta, sentir tanto que crees que vas a explotar."Alberto Fuguet

"Para impresionar a las chicas de los 70 tuve que leer a Freud, Althusser, Gramsci, Neruda y Carpentier antes de llegar a los 18. Para seducir a las chicas de los 70 me hice especialista en Borges, Tolstoi, Nietzsche y Mircea Elíade sin haber cumplido los 21. Menos mal que ninguna me hizo caso porque entonces hoy sería un ignorante". Fernando Iwasaki


domingo, 4 de octubre de 2015

Llenando el lugar de la ausencia: "Facsímil" de Alejandro Zambra

Entre las muchas cuestiones en las que pensaba mientras leía Facsímil, destacaba el recuerdo de la traumática experiencia del examen de admisión a la universidad. Durante el proceso de lograr una vacante para la universidad es común sentirse perturbado por la culpa, agravado por los vacíos típicos de la adolescencia. Basado en la estructura de la Prueba de Aptitud Verbal chilena, en su modalidad vigente hasta 1994, que incluía noventa ejercicios distribuidos en cinco secciones, Zambra nos brinda un libro inclasificable que bebe de la poesía y el relato, en un experimento capaz de causar tanto risas como lágrimas. Aquí los lectores asumen un rol más activo de lo normal. La posibilidad de marcar opciones es una invitación a recorrer más de un camino: no hay una sola forma de determinar qué es correcto y qué no. Faccísimil es una crítica feroz a un sistema que intenta estandarizar la forma de concebir el mundo; una reflexión sobre nosotros, sobre quienes nos rodean y sobre el país donde nos ha tocado vivir (o sobrevivir).

Para los que han tenido la grata experiencia de leer a Zambra, encontrarán ecos de sus libros anteriores: los pecados de los padres, la desazón de los hijos, las cicatrices de la infancia, la escasa resistencia de las relaciones actuales de pareja, y el pasado y presente de Chile. A ellos, les suma otros como el sistema educativo, el rol de los profesores, el matrimonio (y el divorcio), la enfermedad, las normas (y su rompimiento), Dios, el ateísmo, etc. Pero sobre todo, el libro es una indagación sobre la importancia de la familia, la construcción de nuestra personalidad y las primeras alegrías y tristezas que son posibles gracias a ella.


Zambra se escapa de los moldes que muchos escritores asumen como fijos e inamovibles, y explora nuevas formas de expresión al convertir un siniestro examen en una serie de textos tan conmovedores como impactantes, sin abandonar ese lenguaje lleno de ironía y humor que le ha permitido ganarse la admiración de un gran número de lectores en distintas partes del mundo. Sin embargo, como toda apuesta arriesgada, este libro no está exento de algunos desaciertos: por momentos esta mezcla de registros puede desconcertar a quienes no hayan leído antes al autor (sobre todo en las dos primeras partes). Pero la maestría de las otras, en la que destaca la última sección (Comprensión de lectura), hace que la lectura de este libro se vuelva imprescindible dentro de una obra que ha llegado para quedarse.


 (Publicado originalmente en El buen librero)

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