"These days there’s so much paper to fill, or digital paper to fill, that whoever writes the first few things gets cut and pasted. Whoever gets their opinion in first has all that power". Thom Yorke

"Leer es cubrirse la cara, pensé. Leer es cubrirse la cara. Y escribir es mostrarla." Alejandro Zambra

"Ser joven no significa sólo tener pocos años, sino sentir más de la cuenta, sentir tanto que crees que vas a explotar."Alberto Fuguet

"Para impresionar a las chicas de los 70 tuve que leer a Freud, Althusser, Gramsci, Neruda y Carpentier antes de llegar a los 18. Para seducir a las chicas de los 70 me hice especialista en Borges, Tolstoi, Nietzsche y Mircea Elíade sin haber cumplido los 21. Menos mal que ninguna me hizo caso porque entonces hoy sería un ignorante". Fernando Iwasaki


lunes, 17 de octubre de 2016

"La desaparición del paisaje" de Maximiliano Barrientos

Editorial Periférica, 2015. 272 páginas.



Me sentí seguro, como si pudiera borrarme y después volver a armar los pedazos. La frase que pronuncia Vitor Flanagan, protagonista de la novela, muestra a grandes rasgos las características de la propuesta narrativa de Maximiliano Barrientos: mundos en progresivo desmoronamiento de donde los personajes intentan escapar. Esta idea del desvanecimiento y la huida, ya palpables en sus anteriores libros (la novela Hoteles y sus cuentarios Diario y Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer) es abordada ahora desde su contraparte: el deseo de regresar y ajustar cuentas con el pasado. Después de más de una década de ausencia, Vitor regresa a Santa Cruz con el aparente objetivo de reconstruir ese hogar cristalizado en su memoria: aquel que existía antes de que su madre enfermara y muriera de cáncer; antes de que su padre terminara refugiándose por completo en el alcohol. Sin embargo, Vitor regresa y el paisaje que encuentra es desolador.

Hay una notable escena al inicio de la novela que representa este sentimiento de desamparo que termina abrumando al protagonista. Junto a su mejor amigo de juventud, van a buscar al tipo que violó a una chica en una fiesta de la escuela. Lo encuentran y comienzan a golpearlo casi hasta matarlo. Es un momento de rabia y violencia pura. Rabia que encapsula un fuerte sentimiento de frustración, por su inacción de aquella vez y porque en el presente son hombres que han llegado a los treinta años sin haber sido capaces de desprenderse de las sombras de dicho pasado. Imágenes que intentan guardar en su memoria, por muy dolorosas que sean, para armar un rompecabezas que pueda darle sentido a su miserable existencia.

En este punto la familia juega un rol determinante. Las primeras alegrías y heridas de nuestra vida son causadas en dicho núcleo: el primer encuentro con el mar, un extraño evento celestial presenciado en complicidad con tu padre; y, por otro lado, el triste silencio de la casa mientras tu madre agoniza en un hospital, las botellas vacías de whisky que se acumulan en la habitación paterna. Una suma de experiencias con las que uno tiene que convivir toda su vida. La literatura de Barrientos navega entre las sombras del pasado y las ilumina; es un intento por comprender cómo fue posible tanto daño y una pregunta posterior: ¿qué podemos hacer para repararlo?

La desaparición del paisaje es una novela atravesada por la nostalgia con que lidian sus personajes, quienes se muestran empeñados en superar sus traumas aunque sepan que es imposible. Alejado de tópicos costumbristas o folklóricos, Maximiliano Barrientos demuestra con este libro por qué es una de las voces más interesantes y originales de la narrativa latinoamericana contemporánea.

+ Un fragmento: 

“Los ex compañeros bailaban, se perdían en lo oscuro. Escuchábamos sus risas, sus voces, los gritos que traían de vuelta una euforia que ahora resultaba una parodia de lo que había sido antes. Se habían convertido en adultos, tenían heridas psicológicas, hipotecas, disfunciones, sexuales, amantes dispersas, una mujer que producía hijos, un esposo que se ausentaba por viajes y llamaba tarde en la noche cuando se sentía culpable luego de cogerse a una puta cara. Todos estaban atontados por la bulla y el alcohol y la retórica de la pertenencia. Aunque las detestaban, iban a aquellas fiestas para constatar que no se habían alejado demasiado de quienes fueron en los 90. Para constatar que seguían siendo las mismas personas a pesar de la grasa y de la paternidad.” (págs. 117-118)

+ Sobre el autor:


Maximiliano Barrientos nació en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en 1979. Su libro de relatos Diario (2009) recibió el Premio Nacional de Literatura de Santa Cruz. Sus dos primeros libros, Los daños (2006) y Hoteles (2007), fueron revisados, corregidos y transformados para convertirse en los volúmenes Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer y Hoteles (traducido al portugués). Además, publicó la novela La desaparición del paisaje (2015) y el volumen de cuentos Una casa en llamas (2015)



(Este texto aparece en la web de El roommate)

martes, 11 de octubre de 2016

"Racimo" de Diego Zúñiga

Literatura Random House. 256 páginas

¿Quién dictamina la versión “oficial” de una historia? ¿Qué se busca obtener con ella? ¿Es posible cuestionarla? La segunda novela del autor chileno Diego Zúñiga (Iquique, 1987) comienza con una niña pidiendo aventón para ir a la escuela a un lado de la carretera, vulnerable y expuesta a toda clase de peligros. En el pueblo de Alto Hospicio, Torres Leiva, el nuevo fotógrafo del diario local  recién llegado de Santiago, se topará con esta realidad y con la historia de unas niñas desaparecidas hace años, en la que se involucrará de manera directa. Cuando una de ellas aparezca, violada y moribunda, vagando al costado de la carretera, comenzará a investigar la historia de estas niñas, que es solo la punta del iceberg de un crimen muchísimo más grande y estructural.

Racimo describe una ciudad en medio del desierto, subordinada a los designios de la religión y la política. Por un lado destacan los fanáticos religiosos obsesionados con la idea de “salvarse”, como García, el periodista y compañero de Torres Leiva, más preocupado por escribir un libro que  muestre el lado más morboso de la historia de las niñas  que de indagar quiénes son los verdaderos artífices de la desaparición. Y por el otro, los familiares de los desaparecidos, sedientos de justicia y desamparados frente a la inacción de unas autoridades, a las que no les conviene que se resuelva ese caso, sólo que se cierre antes de que empiece a salpicar la verdad por todos lados, o en todo caso, hasta extraer el mayor provecho personal posible del mismo, como lo hace el diputado Mamani.

A lo anterior se suma una prensa interesada en vender o darle cabida a “tragedias a gran escala”, como los atentados del 11 de setiembre (la novela se desarrolla durante el 2001), antes que prestarle atención a un problema cercano. Zúñiga reúne todos los elementos anteriores con eficiencia, para interrogarse quién impone los temas que se debaten en una sociedad, y cuáles son los intereses detrás de ellos.  Es el poder hegemónico de la información: de implantarla y manejarla a su antojo.

El tiempo presente en que está narrado la novela es un recurso que el autor usa no solo para involucrar al lector como un investigador más en esta historia, sino para decirnos que estos abusos siguen ocurriendo, y peor aún, van a seguir sucediendo porque es algo sistemático con males enquistados como la corrupción, la impunidad, el abuso de menores, la inacción gubernamental o el lucro con el morbo de las víctimas. Es así que cada individuo se vuelve un elemento prescindible dentro de este esquema que deforma la “historia oficial” a su conveniencia. No importa si se detiene un culpable o desaparecen unas niñas, pues la estructura del mal que muestra Zúñiga admite este tipo de eventos, expandiendo su alcance a todas las esferas sociales. Racimo se convierte así en una desoladora novela de horror donde ningún misterio termina por resolverse del todo y la justicia, más allá de tardar, nunca llega.

+ Sobre el autor:

Diego Zúñiga (Iquique, 1987) es periodista. Ha publicado las novelas Camanchaca (La Calabaza del Diablo, 2009; Literatura Random House, 2012), traducida al italiano y al francés, y Racimo (Literatura Random House, 2014), y el libro sobre fútbol Soy de Católica (Lolita Editores, 2014). Es miembro de la editorial Montacerdos y escribe, semanalmente, en revista Qué Pasa.





(Una versíón de este texto aparece en el portal web "Punto y Coma")